sábado, 25 de enero de 2014


22/11/2013 Viernes.

Vigesimosegundo día del onceavo mes del decimotercer año del segundo milenio.

Mejorada del Campo (Madrid)

Hoy, lo más importante del día llegaría por la tarde, en horario extraescolar…

Tras haber descubierto ayer las dificultades que tenían AS y ÁQ con las multiplicaciones y divisiones, lo más apropiado era dar un paso atrás con la programación, o mejor dicho, incluir en la programación aquello que, tras las evaluaciones iniciales, creía que tenían adquirido… Para poder atender bien a estos dos alumnos lo primero que había que hacer era organizar el trabajo con el resto de alumnos, así que mientras lo hacía les pedí a AS que hiciera unos juegos en el ordenador en los que tenía que discriminar el uso de B/V y a ÁQ que hiciera una multiplicación con varias cifras en el multiplicador.

 
Mientras fueran haciendo esto, y MS y GA comenzaran con sus actividades diarias (quincenas y repaso para los exámenes), les iría preparando a DI y EP sus tares de grafomotricidad. En esta ocasión las tendrían que hacer en sus libretas para tratar de ajustarse a los cuadriculas. EP debería intentar seguir el patrón de las letras mayúsculas J, K, L, S y Z. Como ya conocía algunas de estas letras, concretamente K, L y S, y estaba acostumbrado a utilizarlas para escribir algunas palabras haciendo uso de su memoria visual y no de su conciencia fonológica (Kaos -circo-, Luna -su apellido-, y Sergio -su padre-), le tendría que explicar qué eran esas dos letras nuevas (Z y J), cuándo se escriben y cómo se escriben. “La Z es el 7 con un pie y la J es un anzuelo para pescar”. Por su parte DI tendría que hacer muchas “casitas de indios” (A).

Tras haberles estado observando un rato mientras comenzaba a atender a AS y ÁQ, tuve que acercarme a ellos para marcarles una líneas en las libretas con la intención de que no hicieran las letras muy grandes, ya que les había dicho que cuando llenaran la hoja podrían jugar con la plastilina, y claro…, “si con un A gigante lleno la hoja, pues nada, hago una A gigante y me pongo a jugar…”, jajajaja…

 
Ya trabajando todos de forma autónoma e independiente, sería el momento de poderles explicar a AS y ÁQ cómo colocar los números en “columnas y escalones” para hacer las multiplicaciones con más de una cifra en el multiplicador, el principal problema que tenían a la hora de hacerlas junto con el no saberse las tablas, pero esto último, de momento, me despreocupaba un poco (siempre se pueden copiar mientras las hacen y las aprenden ¿no?, jajajaja). Considero más importante el procedimiento…, por ello les pediría que por favor, para organizar los números y no llegaran a la confusión, hicieran uso de las cuadriculas.


Ya una vez explicado cómo debían realizar este tipo de operaciones, les pediría que hicieran algunas ellos solos para poder atender a los más pequeños.

Y aquí fue cuando descubriría algo curioso que estaba pasando mientras yo estaba con AS y ÁQ… DI se había estado cambiando el lápiz de mano mientras hacía las A, y lo que lo hacía más curioso no era que lo cambiara para cada nuevo trazo, sino que el manejo y la habilidad que tenía era por igual con una mano que con otra, pero claro, esto son las cosas de la edad… Si cada vez que nos vamos haciendo mayores nos cuesta más agarrar un lápiz y escribir, cuando se es pequeño hay mucha más facilidad para ser ambidiestro, ya que a edades tempranas se está explorando el cuerpo y el uso que se hace de cada una de sus partes…    


Así, observando a DI llegaríamos al recreo, y tras él vuelta al trabajo…

MS y GA querían hacer un pequeño descanso y desconectar de tanta quincena y repaso, así que me pedirían terminar sus dibujo del concurso de postales, eso sí, a cambio de que la última hora la dedicaran a retomar sus tareas…, y caso hecho.

Tras el recreo a los pequeños les tocaba Matemáticas. EP comenzaría con el conteo de objetos y la identificación del número que los representaba y DI volvería a trabajar grafomotricidad en la libreta, esta vez con el número 1. Esto les llevaría a los dos hasta la hora de volver a casa.

 


AS y ÁQ, as u vez, tendrían que retomar su trabajo de Conocimiento del Medio dedicado al Parque Europa.

 
Una vez que terminaran podrían acabar sus dibujos de las postales, cosa que ÄQ llevaba bastante retrasada debido a su falta de imaginación para poder representar lo que pretendía. AS, sin embargo lo había acabado en días anteriores, por lo que aprovecharíamos la oportunidad para trabajar Lengua Castellana y Geografía con algunos juegos del ordenador.


Así, acabó un día más el colegio, pero no acabaría el día… La tarde sería emocionante...


Desde aquí, mil gracias al Cuerpo de Policía Local de Mejorada del Campo y a la Consejería de Servicios Sociales, Infancia e Igualdad de su Ayuntamiento por la acogida, el trato y el cariño que nos dieron en la "Carrera de Correpasillos" organizada para la celebración de la Semana de la Infancia y Adolescencia.

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